martes, 25 de septiembre de 2007

Un reemplazo de mí
no podrá hermosearte más
pero igual me mata no saber
Dónde estás ni que hacer
hoy marqué tu número
tan sólo para oir tu voz

Resonando en tu torre de marfil

Comodamente sobre tu regazo mirandonos, marcando el compas con los besos más esperados, jamas igualados. Entras en mi como ráfaga veloz, produces un torbellino de ideas, de sensaciones que hasta entonces desconocia. Revisas los lugares más ocultos, los que seria incapaz de mostrar. Y me agitas y no puedo respirar, lentamente recuerdo lo que es sentir y querer.

me gusta ver como detienes los ojos
en algo que miras fijamente

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