jueves, 27 de septiembre de 2007

A veces la verdad duele mas.

Duele a veces saber que tenemos algo que no nos pertenece. Tener algo propio como si fuera nuestro y tal vez tener que dejarlo ir por un bien mutuo. Y se pregunta del sufrimiento y es que en realidad nos gusta sufrir. Nos gusta añorar o extrañar aquello que creimos nuestro. Nos apropiamos de los sentimientos agenos y nos creemos capaces de controlar la felicidad o tristeza de aquel ser humano que tanto queremos. Decidimos tomar el camino equivocado sabiendo las consecuencias y que tarde o temprano nos llegara la hora de las lagrimas, del reproche, de preguntarle al mundo la causa de las consecuencias sabiendo que somos culpables de lo que controla nuestra vida. Pero soy encantadoramente artificial hacia el sufrimiento, que me visto de estrategias para ganarle, para conducirme al positivismo, las cosas suceden porque las marca el destino, por algo es. Quiero a una persona, quiero demasiado a un ser que vive en este mundo de magias y hechizos que yo misma programe para que sea asi. Traslade mi amargura y mi incomodidad, mi falta de aceptacion y mi complejo de inferioridad hacia un horizonte encantador que tiene nombre de reina, que viste sedas y terciopelos aperlados y decorados con sonrisas, risas y miradas. Tengo lo que quiero, lo que añoro, sin embargo no lo tengo porque no me pertenece, pero creerme que es mio ya es un juego seductor y si prefiero jugar si me acompaña, entonces se que las consecuencias corren por mi y si yo quiero derramo las lagrimas, si yo quiero sufro. Pero disfruto tanto de este sueño que al despertar sabre que la noche no tardara en llegar y volvere a soñarla tan bella como siempre.
La princesa de los cuentos de hadas despierta con un beso, ojala no sea tarde para decirle que la quiero y que le agradesco la razon de mis sonrisas. Aunque el dragon se agigante y lance fuegos capaces de hacernos daño quiero jugarme por lo que siento. Tropesarme si lo necesito, porque forma aprte de la construccion de mi identidad y de lo que no tengo, porque sigo sin tener nada que perder...?

Te quiero tanto y los miedos forma parte de lo que somos, los miedos nos hacen llegar hasta donde estamos, Cuando empezamos teniamos miedo del mundo, hoy tenemos miedo del sentimiento, las peores partes estan por venir y solo la fortaleza rompe aquel muro que puede separar o quebrar una felicidad en cuestion de segundos.
Porque sí, confío en vos.

No hay comentarios: